Párroco de Benifayó

(Valencia, 28 marzo 1874 - Picasent, 16 agosto 1936).

Fue bautizado en la parroquia de los Santos Juanes y confirmado en la de la Santísima Cruz.

Tomó la primera comunión en el colegio de los Jesuitas. En este colegio fue donde inició sus primeros estudios, adquiriendo varios premios por su comportamiento y aprovechamiento en los mismos.

Al ocurrir el fallecimiento de su padre, quedó bastante falta de recursos la viuda, por aquel entonces con cuatro hijos, siendo nuestro sacerdote el mayor, y, ante la imposibilidad de poder continuar los estudios, se hizo cargo de él su tío, Rafael Reig Balaguer, cura párroco de Godella, el cual viendo la vocación naciente del doncel influyó bastante para que fructificase, dando seguidamente principio a sus estudios eclesiásticos bajo la dirección de su tío hasta su ingreso en el seminario, que efectuó en el año 1885.

En el año 1895 ingresó en el colegio de Vocaciones Eclesiásticas de San José, del que fue nombrado organista.

En 1898 se le designó organista de la parroquial iglesia de Bocairente, sustituyendo a Juan Pastor. Ordenado de presbítero en 1899, continuó en Bocairente hasta el año 1909, en que marchó como ecónomo a Villajoyosa.

En 1912 fue nombrado párroco de Sella; en 1915, ecónomo de Albaida (durante su estancia en esta ciudad se doctoró en Sagrada Teología), y, finalmente, en 1922, fue nombrado párroco de Benifayó, donde estuvo hasta la fecha de su muerte, en 1936.

En este pueblo promovió ostensiblemente la piedad, propagando la devoción eucarística, fundando los Jueves Eucarísticos, haciendo un sagrario, capilla de comunión, y fundó la Acción Católica de los jóvenes, dando a estas entidades, como a todas, el abundante espíritu de actividad y piedad de que estaba pleno.

En todos cuantos pueblos ejerció llegaba a captarse seguidamente el corazón de sus fieles, a quienes amó y defendió a la medida de sus fuerzas, los cuales encontraban en su cura todos cuantos favores espirituales o materiales necesitaban, dejando imborrables muestras de afecto en cada uno de ellos; lo demuestra el hecho de que aun hoy le recuerdan con veneración en todos cuantos lugares estuvo.

Su mayor ilusión eran los libros y la música; como maestro de ésta tuvo al maestro Salvador Giner, y, en cuanto a los primeros, llegó a poseer una muy amplia biblioteca, admirada por cuantos la visitaban, y que desapareció a raíz de la revolución.

Se distinguió ampliamente en la predicación sagrada: su palabra sencilla, clara, amorosa, llegaba siempre al corazón de los fieles que le escuchaban; siendo muy requerido como orador durante su ministerio.

Al iniciarse la revolución fue detenido y encarcelado en el mismo pueblo. De varios pueblos donde estuvo, y principalmente de Albaida (de esta población el mismo comité), llegaron comisiones para liberarle y trasladarle a lugar seguro.

A todo se negó, diciendo: “Mi pueblo me conoce y respeta; pero, además, como mi misión es estar junto a mi pueblo, en él continuaré y no lo abandonaré mientras pueda”. Y no faltó a su palabra; no abandonó el pueblo, “su pueblo”, hasta la madrugada del día 16 de agosto de 1936, en que, conducido con otros mártires a la Coma, término de Picasent, entregó su alma a Dios al grito de ¡Viva Cristo Rey!

No consiguió lo que quería, aquel deseo manifestado repetidamente a los fusileros de que le mataran a él y dejaran a los otros cinco sacerdotes jóvenes, hijos del pueblo. Antes de morir repartió cuanto llevaba entre los verdugos y les perdonó de todo corazón.

Aun ahora les parece a los feligreses un sueño el que pudieran matar a su cura, en el que todos encontraron un corazón de padre, una ayuda generosa y un amigo cordial.

Fue enterrado en una fosa común en el pueblo de Picasent. El día 27 de marzo de 1940 fueron trasladados sus restos al pueblo de Benifayó, en donde reposan, y a cuyo acto solemne acudió todo el pueblo.

Está incluido en el segundo proceso de beatificación por martirio de sacerdotes diocesanos, que encabeza el deán Miguel Payá.

BIBL.: ZAHONERO, 265-266; CÁRCEL, Diccionario, 942-943.

 

Otros datos y enlaces

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Vicente Cárcel Ortí es autor de "Obispos y Sacerdotes Valencianos de los Siglos XIX y XX" - Diccionario histórico - Editado por EDICEP - Editorial Cultural y Espiritual Popular, S.L.